¿Dónde se esconden los amantes de la verdad?

¿Dónde se esconden los que querían saber?. ¿Dónde están los que no se merecían un gobierno que les mintiera?. Al desistir tan pronto en su empeño por la verdad, desnudan el carácter instrumental de sus gritos, de sus algaradas, de sus SMS en los días de la infamía. No les interesaba la verdad, sólo querían derrotar al gobierno de la derecha. La verdad, ahora, les incomoda. Apenas recuerdan otras atroces verdades que, algunos, pretendieron enterrar en cal viva. Mi melancolía se acrecienta al saber que son muchos. La estadística no les otorga la razón, pero apoya el negro poder que todo lo corrompe. Que los dioses, la historia o, acaso, el azar se apiaden de mi pobre Patria.

En la imagen: Menlancolía de Edvard Munch